NUESTRO PEQUEÑO JARDIN
ACODOS AEREOS.

Se trata de una técnica de reproducción que permite, de forma sorprendente, obtener pequeños arbolitos a partir de ramas, ya crecidas, de otro arbol adulto. Su práctica puede hacerse perfectamente en casa si lo aplicamos a arboles que permitan su crecimiento en interior. Con una pequeña ayuda de los padres, puede ser una actividad perfectamente asumible por los niños. Sus efectos son increíbles y su practica no exige conocimeinto alguno, ni gastos, ni material extraordinario.

Objeto

Hacer que un tallo o rama desarrolle raíces sin tener que separarlo de la planta madre. Una vez que la rama ha echado raíces, se corta por debajo de ese punto, se planta y ya tenemos una nueva planta independiente e idéntica a la madre (un clon).

Material:

1.1.- Un arbol no excesivamente grande. Aconsejamos para su inicio un FICUS BENJAMINA ( de hoja pequeña), que podremos obtener en cualquier vivero por un precio aproximado de 20-25 €. Lo importante del ejemplar es que tenga ramas en abundancia y sobre todo que éstas se remifiquen en los extremos. La razón de ello es que los nuevos arbolitos, que obtengamos, una vez realizado el acodo, tendrán, así, directamente apariencia de árbol.

1.2.- Una bolsa de tierra ( mantillo) de no más de 5 litros.
1.3.- Unas tijeras de podar ( las más baratas).
1.4.- Un rollo de alambre con proteccion de plastico o similar.
1.5.- Plastico de enrollar o bolsas transparentes.
1.6.- Papel de plata
1.7.- Cinta adhesiva - celo o de ambalar - transparente
1.8.- Macetitas pequeñas
1.9.- Una pequeña jeringuilla con aguja

             Proceso.-
 
1. Selecciona una buena rama ó tallo que permita que el nuevo árbol, una vez ejecutado el acodo resulte frondoso, es decir, con una estructura de ramas ya formadas.



 
2. Haz un anillo de corteza a unos 30 cm. de la punta de la rama, por ejemplo, o a más distancia. El corte debe llegar en profundidad hasta el cambium de la rama, es decir, hasta su parte más blanquecina. Debe ser como el ancho de un dedo, y no debe ser anular completo, sino que hay que dejar parte de la corteza sin cortar para que la sabia de la rama siga circulando en toda su longitud.



 
3. Seguidamente, coge un trozo de plástico transparente, rodea con él la ramita y ata con alambre su parte inferior, quedando como un cucurucho. Es mejor usar un plástico transparente con el fin de que se pueda ver si aparecen raíces sin necesidad de abrir el plástico.



 
4. Rellena este cucurucho de plástico con unos puñados de turba negra, que habrá de compactar a la zona donde has realizado el corte. 
5. Ata el cucurucho por su parte superior, igualmente con alambre, y habrás obtenido como un caramelo.
6. Utiliza la cinta adhesiva para rodear el caramelo y así que éste no se deshaga.

7. A continuación, inyecta, pinchando el plástico, agua con una jeringuilla para humedecer la turba.
8. Por último, cubre todo con papel de aluminio, quedando así aislado del sol y de la luz. En un acodado resulta fundamental que no entre luz en las partes en las que se desea que se formen raíces.
9. Cada 7 días introduce agua usando una jeringuilla. El método de la jeringuilla es mejor que andar desatando el acodo para verter el agua.
10. Vete quitando periódicamente el papel de plata para observar si el acodo va echando raíces.
11. El tiempo de separación del acodo varía según la especie y las condiciones.
12. En cuanto las raíces rodeen el plástico por dentro, es el momento de separar el acodo de la planta madre con un corte limpio justo por debajo de las raíces.

13.  Retira con cuidado el plástico sin que se desmorone el cepellón de turba y raíces 

14. Planta el arbolito en una maceta.Se debe ubicar en un lugar fresco, húmedo y con luz pero sin sol.

¡¡YA TENEMOS UN NUEVO ARBOL!!



 
 
 
Enlaces de interés. Colaboración de:
http://www.infojardin.com/
http://www.jardin-mundani.com